El metro va lleno, hace dos
paradas que subí y el hedor que se respira en el interior de los vagones me
hace pensar que tal vez me haya equivocado y esté viajando en el vagón de la
carne o el de los presos comunes. Es la hora punta de las 9 de la mañana y voy
escuchando mi selección de Joy Division puesta en shuffle al 20 de volumen. A
todos los pasajeros los observo por encima de la solapa levantada de mi abrigo
de piel de camello, veo que a unos les cuelgan las cabezas de los hombros,
inertes, meciéndose suavemente de lado a lado como el tren frena y acelera. Hay
chicas muy arregladas que se terminan de retocar los labios con mucho arte a
pesar del movimiento bamboleante que da el vagón, hay muchos viejos que van
sentados dormitando, el resto de la manada está revisando alguna mierda
inservible en los aparatos táctiles como siempre. Subo la mirada y me detengo
impresionado por el reflejo del cristal que me muestra como de pronto todos los
que van detrás de mí se matan entre ellos, como se arrancan los ojos y se tiran
los cueros. Bajo rápidamente la mirada buscándome los pies, un poco de acides
estomacal me aflora de una pequeña arcada láctea. Los bajos suenan muy fuertes.
Llegando a plaza Catalunya percibo un fuerte olor a metal quemado que se va
espesando según para el convoy en la estación. Toda la masacre baja en tromba
arrastrándome con ella, estoy atrapado en su embudo, que me hace subir las
escaleras contra mi voluntad y pasar por el molino de carne hasta la calle.
Llueve. Hace frío. Hoy no va a ser un buen día.
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11 de abril de 2013
29 de agosto de 2012
De hombres mono y jamones
No paraba de gritar
a viva voz sentada en la fachada del edificio de la sede de la Bolsa de
Valores: "No pedimos dinero ni donaciones, solo ideas para cambiar el
sistema... la imaginación al poder... iujuuuu.... imagínate la solución,
vamos... anímate... tu imaginación es tu mejor valor, anímate...".
Escribí: ESTARÍA BUENO QUE ALGÚN PIADOSO APRETARA EL PUTO BOTÓN ROJO Y
EMPEZÁRAMOS TODO ESTO DE NUEVO. NO SIRVIÓ. DEBEMOS RESETEAR EL APARATO. Pero me
arrepentí y dibujé una flecha en la base del papelito indicado que en el
reverso había más... IGUAL, EN ALGÚN PUNTO PERDIDO DE LA NUEVA EVOLUCION DE SEGURO ALGÚN HOMBRE MONO SE PELEARÁ POR EL
JAMÓN QUE LLEVA EL OTRO, Y ASÍ EMPEZARÍAMOS DE NUEVO... OTRA VEZ. Entonces
desistí... y me dediqué a prestarle atención a un niño sentado en un carrito
que me estaba mirando con unos enormes ojos negros y la boca manchada de
chocolate. ¿Será él uno de los pocos que sabrá para que vino al mundo, de que va
todo esto o hacia donde vamos?. nah.
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